Aunque no nos den los chavos…lo haremos
- Giovanni Roberto Cáez
- hace 8 horas
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En las pasadas semanas estuve trabajando con intensidad en preparar una solicitud de fondos para el proyecto Súper Solidario, que como saben, busca convertirse en el primer supermercado social y participativo de Puerto Rico. Bueno, en realidad ya existimos desde 2020, solo que en una versión mensual más parecido a un mercado, y nuestro deseo, trabajo y visión están puestos en convertirnos en un verdadero supermercado con más días de apertura, donde las personas puedan eventualmente adquirir, claro que sí, la mayoría de sus alimentos. ¡Por ahí vamos!
La propuesta que estuve llenando se llama “Floreciendo en Comunidad” y según todos los criterios que vi, Súper Solidario encaja perfecto con el objetivo para los que fue creado ese fondo: ayudar a comunidades organizadas, de participación real de las personas, a desarrollar proyectos que enfrente la crisis ambiental y social. Como anillo al dedo, diría yo. Pero claro, como es una propuesta competitiva, pues solicitan muchas organizaciones y pocas recibirán el dinero. Bueno, si no es que se eliminan los fondos antes. Para colmo, “competimos” con organizaciones en NY, NJ, las Islas Vírgenes y otras en PR. ¡Si está en su cultura espiritual, prendan velan, recen o manden buenas vibras!

Tengo que ser sincero, trabajar llenando papeles y explicando lo que se quiere hacer da menos gusto que hacer las cosas en sí mismo. Es lo malo que tiene el trabajo que hago en estos tiempos: mientras escucho las batidoras haciendo sofrito que se venderán en el fin de semana, tengo que meterme a explicar lo que queremos hacer “si nos dan el dinero.” Y yo lo que quiero es prometerme y ayudar al grupo a hacerlo, nos den el dinero o no. Suelo repetir lo mismo—lo vamos a hacer, aunque no nos den el dinero—solo que lo haremos un poco más lento. Por cierto, voy promediando un asqueroso 0/3 en propuestas competitivas en el último año, pero ese es otro tema. Yo no pierdo la esperanza porque nos lo merecemos y punto. Y la esperanza, decía mi madre, es lo último que se pierde.
Trabajar en la propuesta me dio la oportunidad de conocer un poco más a las 32 personas que hoy forman la membrecía activa de Súper Solidario. A través de entrevistas telefónicas, recolecté datos demográficos y escuché historias personales que revelan cómo cada uno, cada una, desde distintas edades y contextos, encuentra en este proyecto un espacio para transformar su vida y nuestra realidad colectiva. Y este trabajo de escuchar fue el que me puso a gozar, el que validó todas las horas que, de otro modo, se sentirían, todavía, como perdidas.
Para una descripción de la que es hacerse miembro de Súper Solidario ver: https://www.comedoressocialespr.org/post/el-trabajo-solidario-aportaci%C3%B3n-de-trabajo-fundada-en-el-apoyo-mutuo
La Membrecía del Súper Solidario

Una cosa que escuché mucho fue lo importante que es la diversidad generacional del grupo: desde jóvenes llenos de energía hasta adultos mayores que aportan su sabiduría. Muchos han destacado la importancia de que el liderazgo joven abra la puerta para que personas de mayor edad sean vistas como sujetos activos, no como simples beneficiarios. Esta integración no solo enriquece el proyecto, sino que crea un puente entre generaciones que fortalece el tejido social.
Otro aspecto importantísimo que se repitió fue el valor de la educación comunitaria y los talleres. Cada venta mensual de Súper Solidario va acompañada de talleres que van desde cocina y siembra hasta estrategias para captar agua y conservar alimentos ante emergencias.
Los miembros coinciden en que esta formación no solo les permite ahorrar, sino también aprender a ser autosuficientes y a conocer de cerca el origen de los alimentos, descubriendo productos autóctonos como los lerenes, el caimito o la malanga malaya, que rara vez se encuentran en los supermercados tradicionales. Además, más de uno me dijo que la participación del proyecto les era formativa en sí misma, ya que aprendían del hambre, del sistema de alimentos y de cómo organizar la comunidad. ¡Un palo!

Lo que se vive en Súper Solidario es una verdadera construcción de una realidad alternativa: aquí se respira solidaridad y dignidad, me dijeron. Muchos expresaron cómo el proyecto les ayuda a creer en un futuro diferente, a confiar en que, con el esfuerzo colectivo, es posible enfrentar el hambre y los desafíos sociales y ambientales. Algunas me recordaron que, gracias a este espacio, han encontrado motivos para quedarse en la isla, en lugar de emigrar, porque han sentido el poder transformador de una comunidad unida.
También es notable cómo, más allá de los beneficios económicos —ahorros que, en momentos críticos, han significado una salvación—, la membrecía misma representa la creación de comunidades fuertes y solidarias. Las relaciones que se tejen en el proyecto son genuinas y profundas: los miembros ven en Súper Solidario una escalera de integración, donde desde el voluntariado inicial se pueden asumir roles de liderazgo, participando activamente en la toma de decisiones y en el desarrollo de un modelo replicable.

Por último, me impactó escuchar que haber sido ayudados tras alguna emergencia, como el huracán María en 2017 o el huracán Fiona 2022, resuena todavía en muchas historias. Esa experiencia de recibir ayuda en momentos de crisis ha sido un llamado a la acción para muchos, impulsándolos a devolver esa solidaridad y a involucrarse en lo que hacemos. O sea, como diría El S, "apoyo mutuo, me cuidas y te cuido".
Aunque la propuesta de fondos es competitiva y no garantiza nada, el simple hecho de conocer y escuchar a toda nuestra gente me llenó mucho y ha hecho que valga la pena.
Comparto esta reflexión para que no se quede solo conmigo, para que sirva de algo todo lo que escuché. A veces lo que hace falta es un buen espejo, para que la belleza que ya está ahí en nosotros se note… también para nosotros mismos.
A la membrecía de Súper Solidario, las 32 personas de hoy, que seremos decenas más en los próximos años, vaya mi más sincero respeto y admiración, porque de sus manos, nuestras manos, sale todos los meses un proyecto fuerte que ya está ayudando a cambiar el sistema alimentario de Puerto Rico para siempre.
Algunas frases que la membrecía nos expresó:

Cecilia Carrasquillo Rodríguez – 77 años. Vive en Caguas. Miembro desde 2022
"Súper Solidario es más necesario que nunca, especialmente ahora que los recortes presupuestarios y la escasez de productos van en aumento. Aquí también se ofrecen charlas que benefician mucho a la comunidad, enseñando a sembrar en cualquier espacio disponible. Eso va a hacer falta. Hay muchas personas que no tienen ayuda del gobierno, y Súper Solidario es una alternativa real para ellas. A mí me encanta ir porque uno sale de allí con más vida.”
Luis Galarza – 81 años - Vive en Caguas. Miembro desde 2020
"Siempre he creído que el hambre en el mundo va a empeorar, especialmente con la crisis climática. Las políticas que se están implementando parecen estar diseñadas para que la gente pase hambre, y en Puerto Rico ya sabemos que muchas ayudas alimentarias van a desaparecer. Se aproximan tiempos difíciles, y hay más hambre de lo que la mayoría piensa. Nuestra meta principal debe ser compartir, dar lo que podamos y ayudar a quienes más lo necesitan. Si nos apoyamos mutuamente, podremos hacer mucho más.”
Angie Díaz – 64 años – Vive en Caguas. Miembro desde septiembre de 2020
“Desde el primer día, cuando ustedes me ayudaron con las verduras después del huracán María, nunca olvidaré las caras de felicidad. Me gusta ver que en el grupo hay gente joven, que trabajan junto a nosotras las personas mayores y nos dan la oportunidad de seguir aportando. Me hacen sentir útil. Espero que esta labor continúe, porque es vital..."
Félix Cortes – 58 años. Vive en Caguas. Miembro de desde 2022
"Aquí sigo aprendiendo lo que es ayudar a las personas, darse decorazón y hacerle entender a la gente que solo el pueblo salva al pueblo, y eso me va definiendo como persona. Yo nunca pensé que gente así de joven tuviera esa visión de futuro. Estoy bien comprometido con el proyecto, de corazón, y me gusta."
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